- Di Poullets Chocolates artesanales, Viveros Copihues Osorno y La Pichanguería figuran entre 200 negocios premiados en la cuarta versión del concurso Impulso Chileno de la Fundación Luksic. Los ganadores locales aseguran que es un reconocimiento a su esfuerzo y trabajo.
Tres emprendimientos osorninos figuran entre los 200 ganadores de la cuarta versión del concurso impulso Chileno, los que fueron elegidos entre más de 14 mil participantes de todo el país que tuvo la iniciativa creada en 2018 por la Fundación Luksic.
Se trata de las iniciativas locales Di Poullets Chocolates Artesanales, Viveros Copihues Osorno y La Pichanguería, que recibirán como premio un financiamiento y asesoría para que sus negocios puedan seguir creciendo. Sus dueños aseguran que es un reconocimiento al esfuerzo, perseverancia y trabajo que han puesto para sacar adelante sus proyectos comerciales.
El concurso impulso Chileno tiene por objetivo dar apoyo integral a emprendedores de todo el país que cuenten con un negocio formalizado, mediante la entrega de recursos económicos y compañamiento para que sus ideas comerciales puedan seguir creciendo hasta consolidarse como una fuente de ingreso real para sus dueños, convirtiéndose así en un aporte comercial en sus territorios.
Los 200 ganadores de este año recibirán entre $3 millones y $5 millones para invertir en maquinaria, infraestructura o tecnología acorde a las necesidades de sus negocios, así como mentorías y capacitación durante todo el año por parte de la Escuela de Administración de la Pontificia Universidad Católica (UC) y la Corporación Simón de Cirene.
DULZURA FAMILIAR
Di Poullets Chocolates artesanales, es el emprendimiento que hace 6 años comenzó Camila Águila (26 años), una de las ganadoras osorninas. Asegura que la iniciativa partió en 2014 como una forma de generar ingresos mientras estudiaba Técnico en Enfermería en Inacap, por lo que vendía alfajores artesanales a sus amigos y compañeros.
“Poco a poco comencé a tener más pedidos, principalmente porque mis clientes le contaban a otros que mis alfajores eran muy ricos. Luego le fui sumando otras cosas dulces como cuchuflis. , trufas, barritas de chocolate, pero aún no estaba establecida. Me titulé en 2016, pero seguía con mi emprendimiento que ya era más grande porque entré a trabajar a un Centro de Salud Familiar (Cesfam) donde me hice más conocida”, reconoce la joven.
Si bien el proyecto comercial lo desarrollaba sola, su marido Carlos -asistente social de profesión- la apoyaba en todo y fue quien la motivó a formalizar su negocio hace poco más de un año. Así nace Di Poullets (es el segundo nombre de Camila) Chocolates Artesanales, el cual difunde a través de redes sociales como Instagram: dipouletts y Facebook: Di pouletts.
“Cuando nace mi hija Valentina (ahora de 3 años y 3 meses) me di cuenta que era una real opción dedicarme totalmente a mi emprendimiento, y así lo hice. Resultó un acierto familiar, porque con la llegada de la pandemia el tema se complicó mucho para el personal de Salud y pude estar en casa, cuidar a mi hija y trabajar en mis chocolates. Mi taller es la cocina de mi casa, la cual agrandamos cumpliendo con toda la normativa sanitaria exigida. Nos compramos nuestro primer auto cero kilómetro para el servicio de delivery y crecimos mucho porque la demanda aumentó”, reconoce la emprendedora que vive en el sector de Francke.
Impulso Chileno es el primer concurso al que postula, pensando en poder mejorar en infraestructura y tecnología su negocio. “Cuando supe que había sido parte de los 200 ganadores a nivel país, de entre 14 mil participantes, fue una enorme alegría y un reconocimiento al esfuerzo de casi 18 horas diarias trabajando para hacer productos de calidad y bien presentados. Es cosa de atreverse y postular, porque muchas personas dicen que nunca han ganado algo, pero no hacen el esfuerzo de postular”, precisa Camila.
LA FLOR NACIONAL
Viveros Copihues Osorno es proyecto comercial que Alejandra Loaiza (50 Años) comenzó en 2011, cuando por opción personal se apartó de su trabajo como contador auditor para dedicarle tiempo a su hija recién nacida. Fue así como se inició en el cultivo de la planta enredadera la pageria, conocida popularmente como copihue, nuestra flor nacional.
“Comencé con las semillas, porque no es simple cultivar la planta, ya quede muchas semillas se agrupan algunas y sale la planta en sí. Mi esposo, que es ingeniero agrónomo, me ayudó en el proceso y con buenos resultados. En el 2018 decidimos formalizarnos, primero porque esta planta está protegida así que sacamos las autorizaciones como vivero, incluidas las del Servicio Agrícola Ganadero (SAG), ya que las que vendemos alcanzan los 2 metros de altura con cinco años ya en cultivo; esto, pensando además que florece recién después del sexto año entre diciembre y julio”, explica Alejandra.
Agrega que su producción es de largo aliento, pero como llevan más de 10 años trabajando cuentan con un número adecuado de este tipo de plantas que son muy hermosas, pero según explicó, requieren un cuidado especial para que se mantenga en el tiempo.
“La verdad nunca había postulado antes a ningún proyecto o concurso, pero mi marido me incentivó y casi al final del proceso subimos nuestro emprendimiento. Ganar fue muy satisfactorio, porque le entregamos mucho trabajo, lo hacemos con dedicación y siempre es grato ganar. Con el premio podremos sumar tecnología y mejorar la infraestructura que tenemos, tanto en el vivero (ubicado en la Ruta U-55) como en la sala de distribución que poseemos en Rahue Alto”, añade la emprendedora, cuyo ta-bajo está disponible en el Facebook: copihues.osomo.3.
CON MUCHO SABOR
Ubicada en calle Manuel Bulnes #533 se encuentra La Pichanguería, emprendimiento iniciado por Yovanny Torres (35 años) junto a su esposa y socia, Andrea Aros (39 años), que vio la luz a fines de 2019. Partieron lentamente al adquirir el derecho a llave de un res-tobar ubicado en el mismo lugar, pero que rebautizaron como La Pichanguería.
“Decidimos cambiarle el nombre porque vimos que las pichangas son de las más solicitadas por los clientes y en la primera etapa de la pandemia el delivery fue fundamental, porque el secreto es que sea rápido para que la comida llegue caliente, la elaboración con buenos ingredientes y buen sazón, sumado a un precio justo. Nos fue muy bien y cuando se generó la reapertura ya nos habíamos preparado con buenas redes sociales, variadas opcio- nes de menú y un local agradable que cumple con las medidas sanitarias”, explica Torres.
Agrega que han puesto mucho esfuerzo en este emprendimiento familiar, por lo que agradecen la positiva respuesta de los clientes que siempre vuelven y los recomiendan como opción. El local atiende de martes a domingo de 13 a 23 horas, la carta e información del local está disponible en la página web www.lapichangueria.cl así como en redes sociales donde se encuentra con el mismo nombre.
“Postulamos a Impulso Chileno cuando lo vimos en redes sociales, lo hicimos porque cumplíamos con los requisitos y sabemos el trabajo que hemos puesto para tener un emprendimiento exitoso y que a la gente le guste. Estamos muy contentos de haber ganado y estar entre los 200 emprendimientos destacados del país, más aún cuando postularon 14 mil pequeñas empresas”, recalca.
Asegura que el concurso es un impulso real, como dice el nombre, “porque podremos adquirir tecnología y maquinaria que necesitamos para ampliar la producción, pero no nos queríamos endeudar para hacerlo y esto nos viene perfecto. La capacitación y acompañamiento también es buena, porque permite tener una mirada más comercial a la administración del local, lo que es básico para consolidamos como una alternativa gastronómica en Osorno y como una fuente de ingreso para mi familia, pero también para quienes trabajan con nosotros”, argumenta el emprendedor osornino.
Fundación Luksic
Cristián Schalper, jefe del área de Emprendimientos de Fundación Luksic, detalla que entre los ganadores de la IV versión de Impulso Chileno se cuentan 15 emprendimientos de la Región de Los Lagos, de los cuales tres son de la provincia de Osorno.
“Todos los ganadores recibirán un acompañamiento integral para que puedan hacer despegar sus negocios, como ya lo han hecho otros 220 emprendedores de Impulso Chileno”, remarca Schalper.
Alvaro Ipinza, gerente general de Fundación Luksic, explica que “sabemos que han sido tiempos desafiantes, por eso en esta nueva versión de Impulso Chileno duplicamos el número de ganadores, para continuar potenciando a más emprendedores a lo largo y ancho de Chile. Felicitamos la dedicación y energía de los postulantes, son un ejemplo inspirador para todos y todas”, detalla el ejecutivo.
Durante las tres primeras versiones los ganadores fueron 100 emprendedores seleccionados entre los postulantes de todo el país. De hecho, en el concurso realizado el 2020, entre los ganadores estuvo la osomina María Catalina Cárcamo con su emprendimiento familiar “Servicios Raylen”, el cual se ubica en el Pueblito Artesanal de Avenida Mackenna.
Su trabajo se enfoca en artesanías rústicas en madera, donde ofrece una amplia variedad de productos como cavas de vinos, de cervezas, relojes, cuadros, lámparas, numeración de casas, entre muchos otros.
Con los 4 millones 600 mil pesos del premio compró una máquina láser “que me permitió subir mis ventas en casi un 80%, porque si un trabajo demoraba todo un día haciéndolo a mano en pirograbado, ahora al mismo tiempo puedo hacer hasta 30 ó 40 escritos en una tabla”, cuenta orgullosa María Catalina Cárcamo.