Dennise Ramírez, Iquique; Erika Muñoz, Pozo Almonte y Andrea Castro de Alto Hospicio, obtuvieron los primeros lugares en el concurso de emprendimiento de la Fundación Luksic.

Tres mujeres y un gran premio al emprendimiento es el que obtuvo Denisse Ramírez de Iquique, Erika Muñoz procedente de Pozo Almonte y Andrea Castro de Alto Hospicio, al postular y conquistar la tercera versión de Impulso Impulso Chileno, iniciativa de la Fundación Luksic en alianza con la Corporación Simón de Cirene y la Escuela de Administración UC, que premió a 100 postulantes de todo el país.

Los emprendimientos de las tarapaqueñas destacaron entre 18 mil proyectos que postularon al concurso de emprendimiento, cifra que batió un récord desde que el empresario Andrónico Luksic inició el concurso hace 3 años.

Hay que señalar que el 51% de los ganadores son mujeres y el 70% proviene de regiones. En cuanto al premio, las tres emprendedoras recibieron un premio en dinero entre $3.000.000 y $5.000.000, además de acompañamiento académico por parte de la Escuela de Administración UC y la Corporación Simón de Cirene durante 6 meses.

Poder femenino

Uno de los proyectos que recibió el mayor puntaje del jurado por su esfuerzo, empuje y viabilidad fue el de “Servicio de Lavandería Integral Rucalaf”, de Denisse Ramírez Labarca.

En el baño de su casa, esta iquiqueña de 38 años comenzó lavando cobertores y frazadas, para luego emprender con el lavado de ropa de los trabajadores de la minería desde el patio de la casa de su mamá.

Cuenta que la idea de este emprendimiento surgió por suplir una necesidad. Y es que como buena dueña de casa debía lavar la ropa de su marido, quien trabajaba en la minería, y por otra parte era necesario compatibilizar su maternidad con un trabajo, ya que el sueldo de su esposo no alcanzaba para arrendar, responder a los gastos de un hogar y a la crianza de un hijo.

“Empecé a indagar y así me di cuenta de que hacían falta empresas que prestarán servicio de lavado de ropa al minero industrial”, relata.

Así, se dio el valor para emprender. Partió con una lavadora y una secadora, regaladas por su marido. Pero a medida que aumentaban los clientes se vio en la necesidad de buscar capital para adquirir nuevas máquinas. Postuló y obtuvo distintos fondos entregados por el gobierno y lo mismo hizo tras conocer el concurso de emprendimiento de la Fundación Luksic.

Dice que nunca pasó por su mente no ganar el premio y que el hecho de postular con tanta fe y esperanza obedecía a que realmente necesitaba el premio. “Mis máquinas llevan 5 años de uso, están viejas, muchas ya no cumplen su función y por lo tanto no podía abarcar mucho trabajo. Creo que la fe en Impulso Chileno me llevó a ser una de las ganadoras”, señala.

Denisse se siente feliz y agradecida por el premio en dinero y las mentorías que ya comenzó en la Escuela de Administración de la Universidad Católica. “Estoy tan agradecida, tan agradecida que cada día que pasa estoy más feliz porque voy a renovar el equipo y podré ir más allá del área minera industrial”.

Con el premio de Impulso Chileno, esta emprendedora iquiqueña comprará maquinaria de lavado y planchas industriales, ya que sólo disponía de planchas domésticas. Además, añade que remodelará la lavandería para abrirla a público general. “Somos una lavandería familiar que está constituida por mis tres hermanas y mi mamá, y nosotras tenemos todo el poder femenino. La mano de obra de la dueña de casa, de la mujer luchadora es nuestro emprendimiento. Estamos muy agradecidas y muy contentas por el premio”, precisa Denisse.

En el caso de, Erika Muñoz de 28 años, su emprendimiento partió hace tres años y de forma casual. Todo comenzó con un favorable mal entendido. Una torta de piña guardada en el almacén de su mamá, Beneranda Fuentes, fue vendida sin quererlo.

“Una vecina quiso comprar un trozo y así empecé; vendiendo trozos y después por encargo. Habilité mi casa y entonces se me ocurrió hacer una pastelería porque acá en Pozo Almonte no habían”, recuerda la emprendedora y propietaria de la heladería y pastelería “Secret Sweet”, con la que triunfó en el concurso de emprendimiento de la Fundación Luksic.

Cuenta que con la ayuda de su pareja, Joel Lanas, sacó adelante su emprendimiento. Con su hermana Maryorie Muñoz comenzó a elaborar postres y pasteles para reuniones familiares y fechas especiales, y tiempo después partió con su heladería artesanal.

La clientela aumentó y el negocio prosperó. Hoy trabajan con ella tres personas externas a la familia y espera reforzar su emprendimiento con la ayuda de Impulso Chileno.  Con el dinero del premio, Erika adquirirá una máquina de paleteras artesanales, lo cual le permitirá expandir su negocio y llegar a nuevos clientes, pero también destaca lo importante que es para ella las mentorías personalizadas y clases impartidas por la Escuela de Administración de la UC. 

Además de Denisse y Erika, Andrea Castro de Alto Hospicio obtuvo un primer lugar con su taller lubricentro «La pampa». Cuenta que parte del dinero del premio lo invertirá en un lubricentro móvil con atención al domicilio.

Los 100 triunfadores comenzaron en enero el proceso de acompañamiento académico, que constará de clases y capacitaciones con académicos expertos y con mentorías

“Este año ha sido muy duro y desafiante para todos, especialmente para las emprendedoras y los emprendedores de todo Chile, que a pesar de todas las adversidades nos han demostrado lo que significa la resiliencia. ¡Son un ejemplo que emociona y que inspira! Y sabemos que hoy más que nunca necesitan mucho apoyo. Por eso, con orgullo hoy premiamos a los 100 ganadores de Impulso Chileno, mujeres y hombres apasionados que trabajan con convicción por sus negocios y a quienes queremos entregarles este impulso académico y económico, para que sigan adelante con fuerza”, dijo Andrónico Luksic.

En esta versión, el Comité Evaluador compuesto por miembros de la Corporación Simón de Cirene, la Escuela de Administración UC y la Fundación Luksic, fueron los encargados de asignar el monto del financiamiento que recibió cada ganador, en base a la evaluación del proyecto.

“Aplaudimos el compromiso demostrado por todos los finalistas durante este proceso, tuvieron convicción y corazón a la hora de presentar sus proyectos. Pronto comenzaremos con el programa académico de esta nueva generación de ganadores de Impulso Chileno a quienes esperamos darles el apoyo que necesitan para hacer despegar sus proyectos”, comentó Paola Luksic, presidenta de la Fundación Luksic.