Carolina Silva representa a la primera generación de emprendedores galardonados por la Fundación Impulso Inicial de Andrónico Luksic, que ha debido sacar fuerzas de flaqueza e idear nuevos proyectos, luego de que la pandemia y las protestas metieran al congelador su emprendimiento de entretención“Robots Animatronic”.

El estallido social y la llegada del Coronavirus no le han dado tregua a Carolina Silva, ganadora de la primera versión de Impulso Chileno con su emprendimiento educativo, unido con la cultura y concientización del cuidado del medio ambiente, representado en “Robots Animatronic”.

Y es que  su emprendimiento había sorprendido a los jueces por su originalidad, aportando al mundo de la educación con presentaciones teatro-musicales que realizó en la Municipalidad de Maipú, en la Feria del Libro, diversos mall y con propuestas para participar en la COP25.

No obstante, todo quedó en el congelador tras la cancelación de los eventos masivos y luego las cuarentenas.

“Lamentablemente nos vimos muy afectados con el estallido social y luego con la pandemia, ya que realizamos presentaciones y estas se vieron interrumpidas”, relata la emprendedora de Alto Hospicio, quien pese a todo dice no estar dispuesta a bajar los brazos.

“Estamos reinventándonos,con toda la Fe que de que de una u otra manera saldremos adelante, aunque no hemos recibido buenas noticias en nuestras postulaciones a fondos regionales y nacionales”, sostiene.

En esa línea, Carolina tiene grandes ideas innovadoras en apoyo de esta crisis sanitaria: “La idea es ayudar a nuestra comuna de Alto Hospicio en el alto porcentaje de contagio”, adelanta esta iquiqueña.

¿Qué ideas tiene para desarrollar? Un robot sanitizador con cámaraincluída y radio controlado  por un funcionario, que evitaría la exposición de los trabajadores, cuenta orgullosa.

“Queremos utilizarlo en las ferias, consultorios y lugares de difícil acceso de camiones sanitizadoresy, al mismo, tiempo proteger a los funcionarios de posibles contagios”, relata.

La única barrera que enfrenta es que no cuenta con los aproximadamente  $2.500.000 que costaría fabricarlo. “Estamos postulando a Corfo, pero en caso de adjudicarnoslos fondos estos demorarían en ser entregados y no se podría a comenzar a fabricar hasta Agosto. Es demasiado tiempo de espera y son grandes posibilidades de seguir con contagios”, detalla.

Además ha elaborado un prototipo de cajas sanitizadoras, con luz UV, que facilitaría la higienización de diversos artículos portátiles como celulares, llaves, relojes entre otros. “No tengo el capital  para fabricarlas en masa y me encantaría patentarla”, afirma.

Aun así  no pierde la esperanza de poder emprender nuevamente. El haber sido ganadora de Impulso Chileno 2018 no solo le permitió contar con el capital necesario para la internación de compra de un nuevo Robot Animatronic, el cual se sumó a los que ella ya tenía, sino que además la ayudó a consolidar su proyecto y emprender con nuevas ideas.

Además de los 5 millones de pesos, el concurso de la Fundación Impulso Inicial, patrocinado por AndrónicoLuksic, la apoyó con un mentor,Guido Zapata,  quien rescata de esta emprendedora su insistencia en lograr sus objetivos. “Carolina empezó su proyecto para lograr entretener a sus hijos y luego se dio cuenta que podría lograr algo único en el país y no se rindió hasta conseguirlo”, señala.

En cuanto al futuro de Imperio Animatronic, Carolina se siente optimista: “Podemos seguir incorporando diferentes modelos de robots, con variadas temáticas educativas, culturales y medioambientales, proyectando el negocio de acuerdo a la necesidad y circunstancia”.