- Después de seis meses de clases y mentorías, el concurso de Fundación Luksic finalizó el proceso de acompañamiento académico. Los 200 ganadores profundizaron en materias de contabilidad, marketing y ventas, y principios legales de la administración, entre otras.
Una experiencia gratificante. Con esas palabras, ganadores, profesores, mentores y coordinadores de la cuarta versión de Impulso Chileno describen el fin del programa académico. Durante seis meses, los 200 emprendedores ganadores, recibieron acompañamiento académico de la mano de expertos para impulsar y escalar sus negocios.
El concurso Impulso Chileno, iniciativa del área de Emprendimiento de Fundación Luksic, ha premiado a un total de 420 emprendedores de todo el país en sus cuatro versiones. Cada edición ha tenido un sello especial, y esta cuarta, implementada durante este primer semestre, estuvo marcada por el compromiso de los emprendedores en un contexto económico complejo.
“Destaco las competencias y el compromiso que han tenido los emprendedores con sus negocios, a pesar de lo difícil que han sido estos últimos meses y los complejos escenarios que han debido enfrentar para crecer y cumplir los proyectos que se han propuesto”, comenta Constanza Arcos, coordinadora del programa.
Testimonios
Javiera Olivares es de la Región de Antofagasta y forma parte de los 200 ganadores con “JO Clínica Estética”. La emprendedora cuenta que con el apoyo del programa pudo adquirir maquinaria para implementar nuevos servicios de aparatología estética, lo que le permitió aumentar sus ventas en un 30%. “Nos ha ido super bien, los clientes nos recomiendan mucho. Impulso Chileno me permitió abrir una nueva área y salón de belleza, incluyendo servicios de manicure y pedicure. Gracias a las clases, aprendí mucho sobre marketing y a enfocarnos en el servicio y calidad, lo que nos ha traído muy buenos resultados”, cuenta Javiera.
Desde Coronel en la Región del Biobío, “Dolcevita HDH” ofrece dulces y masas artesanales, pizzas y productos de rotisería. La microempresa familiar de Brian Vásquez, también forma parte de los emprendimientos premiados por Impulso Chileno. Comenta que con el financiamiento compraron batidoras, mesones de acero, un visicooler y pudieron invertir en publicidad. “Más gente llega al negocio, la vitrina genera otra impresión visual y hemos duplicado las ventas. Pero más allá de lo financiero, puedo decir que esta experiencia fue súper gratificante, en lo personal me ayudó a crecer, a ordenarme, priorizar y proyectar qué es lo que quiero hacer el día de mañana”, dice Vásquez.
Gerardo Miranda, de la Región Metropolitana, emprendió hace dos años con una fiambrería que bautizó “Santa Cecina”. Cuenta que empezó vendiendo productos de grandes proveedores pero que su sueño siempre fue lanzar un producto que le permitiese diferenciarse de la competencia. Destinaron el financiamiento a comprar maquinaria para fabricar sus propios embutidos e innovar con nuevos sabores: curry, merkén, ajo, perejil y pollo albahaca.
“Cumplimos el sueño. De hecho ya estamos certificados por la Seremi de Salud. Si bien estamos en un momento país complicado, este impulso llegó en el mejor momento y fue un salvavidas. Pudimos triplicar o incluso cuadruplicar las ganancias para nuestro negocio. Al ganar este premio, aumentamos nuestras energías en responder. En el programa aprendimos muchísimo y tuvimos la oportunidad de codearnos con profesionales que nos entregaron toda su experiencia”, afirma Gerardo.
Acompañamiento académico: clave para el crecimiento
Por parte de Simón de Cirene, entidad a cargo de las mentorías del programa, Nicolás Herschmann, director del área de Emprendimiento, dice que esta cuarta versión ha generado muy buenos avances. “El programa les ha permitido a los ganadores potenciar sus negocios, generando nuevas redes, mejorando sus prácticas empresariales, aumentando sus conocimientos en gestión de negocios y financiando inversiones estratégicas de sus emprendimientos. Estamos convencidos de que Impulso Chileno está teniendo grandes resultados y un impacto muy positivo en los ganadores”, sostiene Nicolás.
Con emoción, Paula Broitman, académica del programa por parte de la Escuela de Administración UC, comenta sobre el crecimiento de los emprendedores: “Una de las cosas más gratificantes para un docente cuando participas en un proceso de formación, es la evolución de tus estudiantes desde el inicio hasta el fin. En Impulso Chileno conmueve ver la transformación interna de los ganadores que es realmente muy notoria, sobre todo en temas de confianza para plantearse frente a distintas situaciones, de seguridad, la toma de decisiones con mayor conocimiento y empoderamiento de los emprendedores con sus negocios”.
En agosto, el área de Emprendimiento de Fundación Luksic realizará una ceremonia con los 200 ganadores para dar cierre al programa. A nuestros queridos ganadores: ¡Esperamos que este proceso de aprendizaje les haya entregado las herramientas necesarias para impulsar sus negocios!