• Dada la contingencia y emergencia sanitaria del COVID 19, los profesores y académicos de la universidad se vieron en la obligación de cambiar la modalidad de las clases de presencial a online
  • Los ganadores Javiera Villarroel, Diego Carrasco, Marlene Maureira y Christopher Bravo nos cuentan su experiencia 

 Esta vez fue distinto. Los bancos, sillas y clases presenciales cambiaron a computadores y escritorios personales. El equipo de Impulso Chileno junto a la Escuela de Administración UC tuvo que adaptarse a la cuarentena y continuar la segunda y tercera clase del programa académico vía remota.

 60 ganadores de todas las regiones del país debían programar sus agendas y conectarse en el mismo horario para seguir las clases. Fue todo un desafío, porque las clases eran más extensas, había que lidiar con el factor emocional por la pandemia y muchos nunca habían realizado clases de manera online. 

 A pesar de las dificultades y con la fuerza que caracteriza a los emprendedores, todos cumplieron con la asistencia y vivieron juntos un gran aprendizaje. Contabilidad básica, finanzas, liderazgo, trabajo en equipo y el modelo de negocio fue parte de los contenidos que el equipo del MBA UC enseñó a los ganadores.

 La directora académica de Impulso Chileno, Paula Broitman cuenta que a pesar de la distancia se pudo lograr una comunidad muy cercana: “Es un honor tener la oportunidad de estar y hacerle clases a este grupo, aprendí mucho de ellos. Cada uno tiene una vida llena de experiencias y cosas que compartir. Invito a los emprendedores que sigan adelante con la misma fuerza e iniciativa que han venido trabajando desde un comienzo, a pesar del difícil momento que vivimos, y que aprovechen las herramientas que pudimos entregarles”. 

 Silvana Lorenzini, Jefa de Estudios de la Fundación Impulso Inicial comenta el fin del programa: “El camino del emprendedor es desafiante, riesgoso y muchas veces solitario, y es por esta razón que con Impulso Chileno buscamos acompañar a los emprendedores en este camino, para que así puedan desarrollar y hacer crecer su negocio. Creo que el nivel de aprendizaje alcanzado por los emprendedores supera con creces cualquier métrica predefinida. Son grandes ganadores y no están solos en esto”. 

 Cuatro ganadores de esta versión cuentan sus experiencias y reflexiones del programa:

 “Las clases fueron una gran experiencia: conocer gente nueva que está en la misma que uno, hacer relaciones con ellos. Es la parte que más valoro y me llevo del programa, conocer a otras personas. Impulso Chileno fue un respaldo a lo que nosotros hacemos, una confirmación de que estamos haciendo bien las cosas bien, creyeron en nosotros”, cuenta Diego Carrasco del emprendimiento Bekanvas. 

 “Ha sido una experiencia muy bonita, porque todos nos hemos apoyado. No hay envidias de a quién le va mejor o quién ganó más dinero. Al contrario, todos nos hemos apoyado. Muy contenta con esta oportunidad que me dio la vida, a mis casi 60 años puedo estar estudiando de nuevo”, dice Marlene Maureira ganadora con el negocio Detergentes biodegradables.

 “La experiencia fue super buena, la primera clase presencial que tuvimos en Santiago fue maravillosa, buenos profesores y buen contenido. Después la modalidad cambió, pero las clases siguieron siendo muy buenas, así que muy contento. Se creó un núcleo y una amistad fuerte con los compañeros, nos apoyamos en las redes sociales, todo buenísimo”, señala el emprendedor Christopher Bravo  del proyecto “Criss Road”.

 “Se formó un gran grupo, muy unido. Cada vez que necesitamos ayuda conversamos. Hay algunos que ya llevan 10 años emprendiendo y que han estado muy pendiente de los que somos más nuevos para ayudarnos.  Me siento afortunada, el premio me ayudó a no soltar este emprendimiento y confiar en él nuevamente”. Así lo cuenta, Javiera Villarroel fundadora de “Aquí Feria”.

 

 ¡Mucho éxito a todos los ganadores de esta segunda versión! Esperamos que pronto podamos volver a reunirnos y tengamos una gran jornada de cierre y de graduación de Impulso Chileno!