El premio consideraba un primer lugar para 20 emprendedores, con $10 millones y un tercer lugar con $3 millones.
“Igual estaba la esperanza de lograr el primer lugar, pero que viendo los proyectos que ganaron eran superiores, porque tenían gran impacto social y ambiental, así es que fueron muy bien merecidos los ganadores”, confiesa esta contadora que se ha dedicado a la fabricación de carteras y bolsos 100% cuero y 100% hechos a manos desde su casa en Curanilahue y que desde 2015 ha logrado exportar regularmente a Japón, con su marca Trelkechue.
Destacó que “la experiencia, los contactos que adquirimos y todo lo que se viene para adelante, porque además, el premio incluye un proceso de capacitación que vamos a tener con la gente de la Universidad Católica de Chile es primordial y muy específica para nosotros y si lo quisiéramos hacer por nuestra cuenta nos sería muy difícil hacerlo, por su alto costo”. El reconocimiento incluye una mentoría y acompañamiento de seis meses a cargo del MBA de la Universidad Católica.
Agrega que el evento, que se realizó en la Casona Santa Rosa de Apoquindo, fue “magnífico”, donde estaban preocupados de cada detalle. y que contó con la participación de Don Francisco y Kramer en el parte final y con la animación de Francisco Saavedra. Ahora, el destino de los recursos está definido hace rato. Jessica afirma que los destinará a la construcción de un taller en su vivienda ubicada en la Población Miraflores de Curanilahue, y a la compra de maquinaria especializada para el trabajo en cuero.
Los demás ganadores de Biobío son Daniela Ramos Rosales, de la empresa penquista Rescatando Sonrisas SpA, que fabrica delantales personalizados y funcionales para profesionales de la salud pediátrica caracterizados con imágenes de superhéroes y heroínas, y ropa corporativa para jardines, colegios y empresas en general, quien habilitará también su taller propio con maquinaria industrial.
Le siguieron la pastelería My Trinidad, de Torné, con el tercer lugar que adjudica $3 millones a su dueña Alejandra Sanhueza. Contó que con este premio “piensan en ampliar una sala de chocolatería y renovar parte de sala de entrega”.
Loreto Navarrete, emprendedora dela comuna de Coronel se adjudicó también otros $3 millones para su emprendimientos Marina Alimentos, que son sofritos y sasonadores de cochayuyo, que destinará a habilitar una sala de proceso, con todas las de la ley. Asimismo lo hará Shampoo en Barra Verde Agua, que con estos fondos iniciarán la primera primera producción industrial con miras a poder distribuir y estar presente a nivel nacional.