Con su negocio “Confecciones Cortinas y Store Marina”, vive días de felicidad porque es una de las 100 chilenas y chilenos emprendedores reconocidos con el premio Impulso Chileno, en su tercera versión, que promovió la Fundación Luksic en alianza con la Corporación Simón de Cirene y la Escuela de Administración de la Universidad Católica. La idea del concurso es entregar premios entre $3 y $5 millones para que puedan fortalecer y desarrollar aún más sus negocios.
Participaron más de 18 mil personas y, del fondo total de S500 millones disponible para repartir entre los ganadores, un total de $462 millones fue asignado entre los 100 emprendedores ganadores de esta tercera versión del concurso. Cada uno de ellos recibe el subsidio en cima seis meses de capacitaciones con la Escuela de Administración de la Universidad Católica y de mentorías con la Corporación Simón de Cirene.
Este año el 51% de los ganadores son mujeres y el 70% proviene de re-Iones, mientras que el 30% corresponden a la Región Metropolitana_ Para evaluar a los finalistas, se creó un Comité Evaluador compuesto por miembros de la Corporación Simón de Cirene, la Escuela de Administra. ción UC y la Fundación Luksic, quienes también fueron encargados de asignar el monto del financiamiento que recluirá cada ganador, en base a la evaluación del proyecto.
Premio inesperado
Luz Marina Guantón admite que aún no cree lo del premio y que ha sido todo tan rápido y no ha asimilado todo lo que significa para ella. “Para m fue inesperado. Postulé sin pensar y fui la única de Magallanes. Estoy feliz del resultado y muy agradecida”.
Recuerda que supo del concurso en Facebook y para postular leyó las bases y completó el formulario cuando apenas quedaban dos das, pero lo hizo como por participar solamente y sin mucha fe. “Nunca había recibido un premio porque era corno una lotería y hubo mucha gente que postuló. En la primera etapa quedamos 600 y después vino otra selección y quedamos 300 hasta llegar y quedar los 100 seleccionados”.
Dice que su negocio lo inició hace más de diez años adaptando un espacio de su casa para crear juegos de cortinas y store en forma personalizada, a gusto de cada cliente. “He ido creciendo de a poco. Entiendo que me toca un premio de poco más de tres millones de pesos que se pueden destinar para adquirir maquinarias o insumos. Yo personalmente quisiera destinarlos para ampliar el espacio donde trabajo”, dice Luz Marina Guentén, quien vive junto a su esposo y su hijo de 20 años.
Explica que lo normal es que cuando un diente la contacta ella visita la casa, escucha los deseos del cliente, ella hace las sugerencias y toma las mecidas. Luego hace el presupuesto y si hay acuerdo se dispone al trabajo de confección en su casa en las tardes en jornadas que fácilmente pueden extenderse más allá de las 22 horas. Cuando todo está listo ella regresa al domicilio para la instalación.
Por ahora trabaja sola y antes de la pandemia tenía una colaboradora, pero explica que ella es hipertensa y no puede exponerse mucho por lo cual ha debido adoptar el máximo de precauciones sanitarias para evitar cualquier riesgo.
Estoy feliz con to que hago y mi satisfacción es plena cuando veo que mi clientela queda conforme con el trabajo”, señala Luz Marina Guentén quien atiende en avenida Cardenal
Silva Henriquez 01933.