Dar el paso y decidir armar un negocio no siempre es fácil. En primer lugar, nadie nos puede asegurar que tendremos éxito. Pero además, muchas veces el proceso conlleva una gran responsabilidad, coraje y poner en práctica la tolerancia a la frustración. ¿Hay consejos que te hubiese gustado saber antes de emprender? ¡Hoy te contamos algunos!
Paula Broitman, académica de la Escuela de Administración de la Universidad Católica y profesora del programa Impulso Chileno, nos comparte los “7 mandamientos” que a su juicio, todo emprendedor debe saber antes de empezar un negocio:
1) Resuelve un problema: para la experta este primer consejo es la base y punto de partida de todo emprendimiento. Comenta que un error común que comete la gente al empezar cualquier tipo de negocio, es el “trade”, es decir, comprar barato para vender caro, sin una agregación de valor particular. Pero… ¿Qué necesidad se resuelve? Para que el negocio pueda crecer, tener potencial y que las personas sigan comprando, es clave identificar cuál es el problema que se está resolviendo con este negocio.
2) Cuestiona y observa tu entorno: otro aspecto clave es observar el entorno para entender cómo son tus competidores, tus proveedores, las cadenas de suministros y la logística, entre otros factores. Ser observador te permitirá detectar oportunidades y también entender de mejor forma cuáles son los requisitos para operar tu negocio, por ejemplo, conocer permisos y regulaciones que se deben atender.
3) Identifica a tus potenciales clientes y ponlos en el centro: así podrás empezar a entender y tomar mejores decisiones en base a lo que ese grupo de personas necesita. “No hay que olvidar que los clientes nos permitirán resolver muchas cosas, ya que nos irán orientando en lo que uno como emprendedor tiene o no tiene que hacer”, resalta la académica.
4) Pon en práctica la fórmula del “ensayo y error”: no inviertas cantidades de dinero en algo que no sabes si funcionará o no. Una buena recomendación es aplicar la ciencia y desarrollar más la teoría del “ensayo y error” que te permitirá reconocer qué cosas son más viables de ejecutar. Hay que asumir que esta fórmula trae dos resultados: las cosas que funcionan y las que no, pero las dos sirven. “Todos los resultados son buenos porque al identificar que algo no me sirvió, podré tomar decisiones que serán buenas para mi negocio”, señala Paula Broitman.
5) Trabaja una mentalidad positiva: un aspecto fundamental a la hora de lanzarse a la aventura del emprendimiento, es tener claro que las cosas no siempre saldrán como esperamos y que es muy natural sentirse inseguro, tener miedo a fallar o sentirse estancado. Para eso, Broitman explica que la mentalidad es tan importante como el proceso, porque hay que tener mucha tolerancia a fallar, a equivocarse y lo más importante, sacar lecciones de los errores.
6) Arma un equipo: contar con una red de apoyo es muy importante, no solo para conversar las ideas sino que también para una colaboración. “Trata de no hacer esto solo, porque así es mucho más difícil. A futuro también es importante contar con un equipo, ya que cuando la empresa crece, es necesario tener a más personas alrededor”, dice Paula.
7) Aprende a comunicar el valor de tu negocio: ser capaz de comunicar de forma atractiva de qué se trata tu negocio puede marcar la diferencia a la hora de tener que reclutar personas que trabajen contigo, futuros socios, capital o clientes. Utilizar un buen gancho, dejar en claro qué necesidad has detectado y cómo piensas resolverla, son ejemplos prácticos a la hora de presentar tu emprendimiento.
Por último, la académica explica que el camino del emprendimiento tiene varias etapas, no siempre es lineal y hay altos y bajos. “Para partir hay que derribar el mito de que se necesita un gran capital o una buena idea. Lo que realmente se necesita es tener un buen problema, así cuando uno testea y prueba distintas cosas, las ideas se van armando solas, es cocreación”, asegura la profesora del programa Impulso Chileno.